Atlético y Peñarol vienen jugando el partido de hoy, a las 19.15 en el Monumental, desde hace varios días. En la cabeza de cada uno de los protagonistas la pelota rodó hace rato. Es, a priori, el duelo que definirá el destino de ambos en esta edición de la Copa Libertadores. El ganador puede aspirar a meterse en los octavos de final, incluso a ser líder del grupo C, mientras que el perdedor quedaría contra las cuerdas y luchando quizás por avanzar a la Copa Sudamericana.
Es “el partido”, afirman desde ambos bandos. Atlético es el que corre con la obligación de lastimar por ser el anfitrión. Aunque por historia, el “Manya” está contra la espada y la pared. Ganador de cinco Libertadores y de tres Intercontinentales, los uruguayos validan sus pergaminos por su pasado, no por sus últimos años de competencia en el torneo. “Históricamente Peñarol aparece en los momentos difíciles”, sostienen sus jugadores que buscan intimidar a los locales.
Si es por resultados o por hazañas, nada como mencionar todo lo que consiguió Atlético en el torneo más importante del continente, desde su primera participación el año pasado ante El Nacional, de Ecuador, a lo acontecido después. Hazañas y más hazañas. Atlético es un equipo al que la historia no lo intimida, porque ha sabido escribirla en su libro. A puño y letra.
Le ha ido bien ante gigantes al “Decano”. En competencias internacionales está invicto en 25 de Mayo y Chile. Jugó tres, ganó dos y empató el restante. El primero en visitarlo fue Palmeiras, con el que salió 1-1. Después vino Peñarol y cayó (2-1). Lo mismo Independiente (1-0) por la Sudamericana. Por eso hoy sus hinchas tienen argumentos para soñar. Que así sea.